Favela
Tardamos entre una hora y media y dos horas y media en recorrer los 25 km. que nos separan de Alvarenga. Nunca dejamos el casco de la ciudad. Nunca atisbamos, ni de refilón, los bordes, aquello que no es megápolis.
Estamos en la urbe. En lo que no es naturaleza, lo artificial. En lo arrasado. Cada metro de suelo está asfaltado, enlosado, construido. Y la naturaleza, si la hay, enjaulada.
La ciudad de São Paulo sigue creciendo a día de hoy. Vorágine siempre insatisfecha de torres, apartamentos, calles, coches, casas, gentes que llegan, que nacen... De habitantes contra la policia violenta, de ricos contra pobres, de normalidad contra anormalidad.
¿Anormalidad? Todo ésto es subnormal para nuestros europeos ojos.
Favela. Qué es y qué no es favela. Duda eterna de los paulistas. Legal, ilegal, decente, indecente.
Favela. Mole inimaginable de casas de ladrillo, pesadilla de locos. De chalados. De pirados. De seres humanos.
D.
Etiquetas: fotillos, mundo facundo, Sao Paulo
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