Los muros del Beti Jai

Tras la acción reivindicatica en la Plaza de Alonso Martínez, nos acercamos al Beti Jai y lo señalamos (escrachear se dice en Argentina). Seguramente, nuestras sencillas intervenciones más o menos espontáneas (carteles, lazos negros, pegatinas,...) sobre la fachada enladrillada, no hayan durado más de una noche. Seguramente, los vecinos de enfrente no lo hayan notado siquiera. Seguramente, todo siga igual.

Aunque en realidad afirmaría que si pasó algo diferente, pues fue la primera vez que los ciudadanos (al margen de cuando se han acercado medios de comunicación o la gente "se han colado dentro"), han ido al viejo Frontón y lo han marcado como propio. Por qué el Frontón más antiguo de Madrid, el edificio que aspira a ser patrimonio de la Humanidad y hoy es una ruina escandalosa, es un bien público y debe serlo con todas las condiciones que marca la ley. Debe ser de todos.

La noche del sábado exigimos a los políticos que abandonen definitivamente el binomio corrupción-especulación, y se dediquen a aplicar y salvaguardar las leyes para el bien de todos y todas.

La noche del sábado hicimos al Beti Jai un poco más nuestro.
D.