Enfangarte

Te quiero bella

Soñé con llevarte de noche etílica,
cafés cañallas,
sofás de terciopelo,
sentadas, muy juntas,
escribiendo poemas en el aire,
mordiéndonos abrazadas,
metiéndonos mano castamente
sin dejar de pensar en ellas.

Crujidas, patinar en el pavés húmedo.
Ir a Las Vistillas
a mojarnos el culo en la hierba de la madrugada.

Tenía ganas de pervertirte,
de calentarte, por que soy una calientachichis,
por nada,
para ensuciarte,
que no hay más duelo que el barro,
enfangarte y engolfarte un poco
como buenas amigas enamoradas
de la buena conversación,
de las frases lapidarias,
del alcohol
y la una de la otra.

Tenía ganas
y me quedaré con las ganas.

El domingo por la mañana salgo hacia el Norte.
En busca de otro barro, de otro propósito.

Deséame suerte.

D.