Por qué no voto
Curioso, ciertos medios de comunicación sabedores de que la abstención favorece al PP, nos animan cada día a ir a votar. Aprovecho estas líneas para pedirles que por mi parte no insistan más. Además de intentar razonarles un poco por qué no voto:
Para empezar, una frase clave que soltó un tío listo el otro día en un periódico, casí ya un lugar común: En España hay democracia, pero no hay demócratas. Le faltó decir por la gracia de Dios y del Rey, como se hacía antes, o como pregonan las teles y hasta las miniseries sobre el 23F.
Mira majo, para mí que es al revés. Además, la cosa es un poco más grave. Lo que hay aquí es una omisión intencionada del hecho de que el sistema de derechos y libertades es un sistema peleado en el frente de la lucha social más importante de nuestra historia, por parte de una sociedad civil y unos movimientos sociales (ahora agotados ante tamaño esfuerzo), que se enfrentaron al otro lado de la mesa con los defensores del sistema que estaban allí para domeñarlos y domesticarlos con el famoso consenso. Incluso, colarles un rey.
Así, tras muchos años parados (y pesar de quienes estaban en contra entonces y hoy se apuntan el triunfo), los pasos se dieron y llegaron hasta donde fue posible, es decir a un sistema en construcción, en dialéctica contra el poder establecido.
Lo que ocurrió después, fue que esa lucha, o ese empuje desde un lado de la mesa (el del cambio) se frenó, y nos quedamos con que el sistema que quería ser social se disfrazó de demócrata, para volver a vestirse de sistema capitalista.
Pongamos un ejemplo para explicar ésto: Las modificaciones a la Ley del Suelo en los años setenta, peleadas a sangre y fuego desde todos los ámbitos de la sociedad, se llevaron a cabo para frenar la burbuja inmobiliaria setentera: Móstoles, Carmel, Alcobendas, tantas otras..., aberraciones urbanísticas, aún habitadas, son testigos de aquella época en la que se construía por encima de la ley. Estonces se plasman sobre el papel conceptos, como el derecho de expropiación, argucias legales como el suelo dotacional (como reacción al urbanizable y no urbanizable franquista), los % que por derecho le empiezan a corresponder al Ayuntamiento al diseñar un Plan General, las cooperativas, etc. son fruto de esta lucha para salvaguardar el recién nacido bien social frente a un mercado hambriento de especular.
Esas leyes o modificaciones permanecen hoy en día (prácticamente sin cambios, incluso con gobiernos peperos y competencias trasferencias a las comunidades autónomas, ¿curioso no?, ¿el famoso consenso?), pero han sido malversadas por los que, antes las criticaban desde el otro lado, para aplicarlas sin escrúpulos en su beneficio. Y ya hemos visto lo que hacia Jesús Gil con el suelo dotacional, el alcalde de Boadilla como vendía por lotes los % de suelo público para chalés adobados, o quién está detrás de la cooperativas sociales que han levantado lo PAUS de Madrid por ejemplo...
Otro ejemplo más de este agravio histórico de abuso del poder, que podríamos llamar Cuando Goliath machacó a David, se puede entender mejor analizando una noticia anodina de los últimos días: Gallardoncete eliminará por fin todos los pasos subterráneos de peatones. Herencia horrorosa de la época del peor alcalde de Madrid, Arias Navarro, que se cargó la calidad de vida de esta ciudad, arrasando su espacio público a favor del coche, eliminando los tranvías, construyendo aparcamientos en las plazas, asfaltando bulevares, reduciendo hasta la desaparición aceras, talando árboles, diseñando autopistas en ríos, túneles y pasos elevados... ¿Les suena?
Pues desde hace díez años, un pequeño grupo de vecinos reivindicamos la extinción de esta aberración a favor de la cultura del coche, y entre otras cosas, pediamos la lógica eliminación de esos pasos subterráneos. Diez años después, se van a eliminar. Y... ¿alguién se ha acordado de llamar a esa gente voluntariosa (A Pie) para darles la gracias por su esfuerzo, sus acciones, sus luchas por el bien común?
Pero, en honor a la verdad, si una gente ya sabía hace diez años lo que había que hacerse, que ya eran capaces de gestionar sabiamente el futuro, me pregunto yo, ¿por qué esa gente no gobernaba? y ... ¿quién coño gobernaba hace diez años?
Y todavía más, cómo quedan tras esta desición nuestros gobernantes : Oigan inútiles, por qué no les dió la gana hace diez años, cuando ya se la ponían como a Felipe II, de hacer algo tan tonto como cerrar los túneles peatonales, ... Y ahora sí, ¿y antes no? ¿Qué pasa habéis ido a Lurdes y se ha obrado el milagro de otorgaros la inteligencia? Dan ganas de cojer a algún político por banda y soltarle esta bravatada a la cara.
La reflexión es clara, en el presente los malos se han vuelto a apoderar de los dos lados de la mesa, y nos llevan sin oposición por la senda del sistema político neoliberal apoyados por los votos de su minoría étnica de oligofrénicos.
Y las ideas innovadoras, los cambios, la lucha, siguen y seguirán manando desde los movimientos sociales, injustamente, cada día más callados e incluso ridiculizados.
Por consiguiente, ¿no sería más eficaz y más justo cambiar el sistema y que los que son el motor de la lucha, la lideren hasta el final?
Mira tú por donde, si se llegase a ese momento en esas elecciones yo si que votaría.
D.
Etiquetas: En Madrid, Espein is diferen, LaTeoría de que vivimos en los años 70, Locuras varías, prevaricación
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