1.29.2009

La taza del váter



Ahora que empiezan a salir a flote los excrementos del PP madrileño por culpa de la vendetta provocada por la arribista Aguirre en sus intentos de tomar el poder de Caja Madrid, me acuerdo de aquella frase de que en la derecha no hay corrupción, pues es la corrupción misma.

Yo no pienso que sea a sí del todo, creo que la corrupción es un acto voluntario e interesado de unos cuantos, con la vista gorda del resto de los secuaces (y esto es muy común en este país, sea cual sea la corriente política o social). En cambio, si creo en la parte de esa frase que habla de que esta gente autodenominada liberal no ha creído nunca en el sistema de derechos y libertades que han heredado cuando tomaron el poder, pero aún así, han hecho buen uso de este sistema reinterpretándolo según su visión de si el empresario gana, el progreso gana (acuérdense del alcalde de Boadilla del Monte, denunciado por que había olvidado incluir vivienda social en su nuevo plan de urbanismo). Lástima que la pertinaz realidad, demuestre que este axioma, no es del todo cierto...

Y, años después de juguetear con las leyes a su antojo y seguir contando con el insobornable apoyo de una mayoría de votantes lobotimizados, les viene de vuelta la basura y les da en toda la cara.

Espero, que ahora se pongan a revisar tantas y tantas adjudicaciones interesadas, como por ejemplo la mierda esa del golf del Canal en Chamberí, y alguien se acuerde del frontón Beti Jai, y haya un poco de justicia, para variar.
D.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio