¿Se puede vivir sin haber visto La Guerra de las Galaxias?

Al hilo de un post loquísimo y medio de cachondeo en el blog de Sonia, he empezado a escribir unas líneas sobre aquel fenómeno universal que es La Guerra de la Galaxias, por cierto, ya más viejo que el Pelargón. La idea es que ella como no ha visto la peli de marras, yo voy y se la explico brevemente:





La Guerra de las Galaxias es una grandísima peli de humor. Aunque, la mejor definición de su indefinible género es el de un tebeo desmesurado y loco a más no poder.




Tiene de todo, servido a modo de los revueltos de gambas de los bares de Madrid, es decir que lleva mogollón de ingredientes y algunos "sorpresa", a saber: John Willians, pelis de bombarderos de la segunda guerra mundial, western, nazis, pelis de la legión extranjera con rebeldes rifeños, falleras, las pelis de la Hammer y de la Ealing (si, ¡hasta sale Alec Guinness!), culebrón, épica griega, El prisionero de Zenda, parodía, ciencia ficción de los años cincuenta, el Golem y El Mago de Oz, más culebrón, etc. etc. etc.




La lista no tendría fin. Todo ésto, disfrazado con un diseño artístico único e irrepetible (esos kimonos de judo) realizado, casi al completo, al viejo estilo Hollywood, es decir: a mano. Y con un reparto como se suele decir, en estado de gracia.




Curiosamente, las mejores películas de esta saga son las siguientes dos secuelas que no dirigió directamente el inefable George Lucas: El Imperio Contraataca (aventuras 100%) y El Retorno del Jedi (más tomate). Del resto (la precuelas) mejor no hablar... jaja. Topicazos.

D.