Apocalipsis
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¡Ñam!
Salgo de allá escopetado para llegar a tiempo a las charlas en FE10 sobre La ciudad global, que también se celebran en el Patio de Maravillas. Allí nos hablan de que el modelo de crecimiento humano se ha basado en rapiñar los recursos y mercantilizar los actos humanos como el transporte o la comunicación. Madrid y Barcelona acaparan las mayoría de los recursos que se producen fuera de sus territorio: electricidad, agua, materiales de construcción, alimentos, y ahora además pretenden abarcar todo su ecosistema cercano con vivienda y golf.
Llego a casa. Me pongo: Hijos de los hombres, una brillante película de Alfonso Cuarón. En ella vemos una Gran Bretaña futura de aspecto orwelliano, en donde los seres humanos han perdido la capacidad de tener hijos por culpa de los excesos ejercidos sobre la tierra. En realidad, al rato nos damos cuenta de que se trata de una visión hipérbolica, metáfora enloquecida del presente.
Me meto en la cama, apago la luz, pero tengo los ojos abiertos como platos.
D.
Etiquetas: Pelis
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