Hechicero
"Rodeado de pucheros, brebajes, botellines y copas en los que vertirlos, un hechicero volvió a abrirme las puertas de su casa y de su cocina, embrujadas con una mezcla de libertad, carnalidad y felicidad contagiosa, palpable en sus múltiples y amados invitados, que entran y salen, se besan y acarician, beben, bailan y charlan alrededor de una mesa de madera llena de transformaciones alquímicas.
Dentro de sus paredes, se suceden conversaciones, ideas, sueños, orgasmos de una habitación a otra.
Fuera, las calles de Madrid se convierten con él en un laberinto de historias susurradas sobre conventos con novicias poseídas por confesores para ser desposeídas del diablo (San Plácido), reyes promiscuos (Felipe IV en cabeza), hilanderas mitológicas, familias disfuncionales, tetas y orgías (El Prado), iglesias de gran belleza oculta (de los alemanes), escaleras que ascienden a azoteas con vistas inesperadas (secreto) y descienden a maquetas increíbles de la ciudad preborbónica (Museo de la ciudad de Madrid), entre otros.
Mil gracias por tanta generosidad."
De la bella Mar Centenera
D.
Etiquetas: amor verdadero, En Madrid, este tío soy yo, felicidad, mar centenera, mi vida es asín
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