Camilo Valdivia: el movimiento Maker es fruto de la lógica

“Los makers son fruto de la espontaneidad y de la lógica“. Así se expresa Camilo Valdivia uno de los fundadores del recién inaugurado makerspace de Barcelona, el llamado MADE. También en Barcelona se celebra la primera Mini MakerFaire de España, el sábado 29 de junio. La segunda será Mini Maker Bilbao los días 13 y 14 de julio.

El movimiento Maker es imparable y tiene cada día más y más adeptos en España. La curiosidad por la impresión 3D está impulsando esta nueva cultura ciudadana sustentada en las tecnologías más vanguardistas.


Al MakerspaceMadrid se une ahora el MADE de Barcelona. Son sitios para programadores, artistas, diseñadores, inventores, emprendedores, creativos, ingenieros o para los amantes del bricolaje.



Con el objetivo de divulgar y promocionar este nuevo movimiento, MOB Barcelona organiza, el sábado 29 de junio, la primera Mini MakerFaire de España. Se podrán ver impresoras 3D en acción, robots hechos en casa o instrumentos musicales. Habrá demos y talleres gratuitos.

Precisamente el MADE se ubica dentro de MOB como una sección cultural independiente. Uno de los impulsores y fundadores es Camilo Valdivia, un joven arquitecto peruano afincado en Barcelona desde hace tres años. Camilo estuvo hace unos días en MakerspaceMadrid y allí pudimos intercambiar impresiones.


“Actualmente en MADE somos 20 socios. La idea surgió a finales de 2012 pero la pusimos en marcha en mayo de este año. Se ubica dentro de un espacio de coworking que se llama MOB Barcelona. Tenemos una relación muy estrecha con la gente que trabaja allí. Intercambiamos muchas ideas y sinergias. Es una a sociedad sin ánimo de lucro y todos los miembros están invitados a colaborar en la organización y las gestiones necesarias para llevar adelante el proyecto. Pagamos una cuota mensual de 20 € que sirve para el mantenimiento del espacio y los servicios. Estamos empezando a organizar actividades, como talleres o eventos, para generar ingresos. Tenemos dos impresoras 3D, cortadora de vinilo y equipos de electrónica. Estamos buscado una cortadora láser y poco a poco nos iremos dotando”.



Camilo considera que el objetivo inicial es la propia validación del sistema.

“Hemos diseñado un esquema de organización y validación del espacio para que no dependa de los fundadores o de las circunstancias. Pretendemos que sea un sistema sostenible de cara al futuro, que se mantenga y se reproduzca. Nuestra organización es súper horizontal, los fundadores no somos perennes y la dirección está sujeta a la votación de los socios. Las decisiones se toman entre todos y nos comunicamos a través de Google Grupos. No hemos querido llenar de reglas y protocolos el espacio, pero sí hemos querido mantener cierto nivel de previsión para que no haya demasiado caos, ni riesgos. Como ves, estamos trabajando en el sistema mismo de gestión de los makerspaces, en inventar y pulir un sistema que funcione bien. Pero los objetivos a corto y medio plazo es que se generen proyectos innovadores, proyectos que impulsen startups o que se puedan ofrecer a empresas”.

En MADE ya se han impartido varios talleres, en concreto de MoI, Blender y de introducción a la impresión 3D, pero también eventos como la presentación de la impresora estéreolitográfica de Joan Raventós.


“La impresora 3D de Joan Reventós es estéreolitográfica, funciona con luz y el material a imprimir es resina fotosensible. La luz hace que el material se solidifique por capas. Joan es socio y está desarrollando su propia startup en MADE. En un mes sacara a la venta el producto”.

Sin duda, un aspecto característico de la cultura maker es la proliferación de arquitectos. Para Valdivia la explicación es simple.

“Los arquitectos se sienten muy atraídos por las herramientas que hay en estos espacios ya que aportan mucho a las posibilidades de diseño. Yo mismo estoy desarrollando un proyecto para Perú, se trata de un sistema para construir elementos prefabricados para edificios. La posibilidad de prototipar y ensayar en un makerspace, antes de generar los planos, no es que sea útil es que es la única manera. También estoy desarrollando un sistemas asequible de control de iluminación con tecnologías abiertas, como Arduino o Raspberry Pi. Otra razón por la que hay tantos arquitectos interesados en el movimiento Marker es porque no hay construcción en España. Los arquitectos tienen iPhone y tiempo libre y eso, en parte, también es bueno porque se paran a pensar, cosa que antes no ocurría. Ahora, a pesar de la escasez, se están haciendo cosas mucho más interesantes”.

Por último, Camilo Valdivia me ofrece su propia visión del movimiento Maker:

“El movimiento Maker es fruto de la lógica. Ha surgido de la espontaneidad, simplemente de amigos que tenían ideas en común y se juntaban. Ahora comienza a formalizarse el término. Vemos que se han generado una serie de herramientas y que se han puesto a disposición de la gente común, y la gente común las está aprovechando para hacer las cosas que necesita o que imagina. Se le llama moviendo Maker pero tiene diferentes caras. Los makerspaces se están convirtiendo en algo importante socialmente”.

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Publicado en http://www.sorayapaniagua.com. Soraya Paniagua es periodista y miembra fundadora del www.makespacemadrid.org
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