El cuerpo de nuevo
La añoranza y el dolor ha dado paso a un nuevo terreno infinito para el placer.
Soy un objeto disponible en forma de Diana, ahora que fui dejada sóla en posesión del antiguo claustro de las hembras. Ahora lo domino yo, albergando amantes, recibiendo visitas, forzando el trabajo de creadoras de placer. Así, mi cuerpo se retuerce cada noche, cada mañana, en cada ducha, en cada rincón, de nuevo con firmeza y gozosa rutina.
A veces, mis ojos, se nublan, pero el empuje del compromiso nuevo con el deseo, me vuelve a poner en el camino perverso que por suerte estoy recorriendo en mi nueva vida.
Larga vida a los cuerpos libidinosos.
D.
Etiquetas: amor verdadero, bien disciplinados, De regreso a casa, mi vida es asín, sexo
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio