Mari Trini
Hace años en la calle Fuencarral una rubia bajita acompañada de una compañero con pintas de yonki, sacaban algo de pasta cantando canciones de Mari Trini. Casi nadie les hacía caso, y a mi me chocaba que el parecido físico era asombroso, la voz, y el desfase temporal también. De hecho dudaba para mis adentros, si en realidad no era la verdadera cantante en horas bajas, sacando algo para comer.
Cada fin de semana cuando iba la mañana del sábado a hacer la compra, me la encontraba desgranado sus principales éxitos con un viejo loro y un micro, apoyada en la pared, melancólica.
Un día me mudé y no volví a verla.
D.
Cada fin de semana cuando iba la mañana del sábado a hacer la compra, me la encontraba desgranado sus principales éxitos con un viejo loro y un micro, apoyada en la pared, melancólica.
Un día me mudé y no volví a verla.
D.
Etiquetas: De regreso a casa, En Madrid
2 comentarios:
Que ganas de haber estado ahí con mi movil. Mari Trini, su amigo yonki, tú y tu bolsa de la compra y "Yo nos esa"como BSO.
jajaj
D.
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