La inmoralidad

En La Mejor Juventud, de Marco Tullio Giordana, una de las mejores películas de todos los tiempos, tres generaciones de una familia italiana burguesa se devaten de muy diversos modos por cambiar la faz de un país, lastrado por la pesadilla vigente de un sistema casí eterno que encierra a los que hablan y da voz los que callan. El silencio de un país condenado por sus pecados, en la imagen del político corrupto, que se hace pasar por loco para no tener que contar. No hablar, no actuar, no ver lo que pasa delante de tus ojos.

Al contrario en el film de Mateo Carrone, Gomorra, asistimos a la visión de ese país derrotado por la gravedad de los hechos, asistimos por fin al motivo y razón de ese profundo silencio.

Asistimos: al chantaje continuado de todos hacia todos (-conmigo o contra mí), a la manipulación -(todos los hacen, ¿por qué tú no?), a la violencia (-no se por qué debemos matarla, pero hagámoslo igualmente-) y al miedo (-no quieres hacerlo más, pero ya no puedes abandonar, estás dentro) pero, también a la miseria, eterna miseria, a la cutrez y a la ignorancia.

Asistimos al fin, a la verdad, la que nos hará libres, pero también, la que nos dolerá, al descubrir cuan de profundo y sucio es el agujero en el que vivimos y cuan grande es la mentira de nuestro mundo irreal para taparlo.

Ahora, después de ver ésta película, sin duda la mejor de este año, ya se que mueve la época en la que he nacido.
D.