Tatuaje
Nos íbamos, pero me detuvo.
Se tumbó en la cama, se subió la minifalda y me ofreció uno de mis rotuladores indelebles.
-Escríbe tú nombre en mi coño-, me pidió.
Yo obedecí.
D.
Se tumbó en la cama, se subió la minifalda y me ofreció uno de mis rotuladores indelebles.
-Escríbe tú nombre en mi coño-, me pidió.
Yo obedecí.
D.
Etiquetas: sexo
2 comentarios:
Cada día tu blog se pone más interesante. Estoy enganchado.
Increible lo prolífico que eres posteando entradas en tu blog.
Por cierto, esto se pone cada vez más caliente. :-)))
jjaja
es lo que hay!
D.
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