12.15.2008

Preferiría no hacerlo

Dame trabajo, lee esto que he escrito, tengo experiencia, págame a tiempo. ¿Podré quedarme callada alguna vez? ¿Es posible darle la espalda a todo ese movimiento que no lleva a ningún lado, que siempre devuelve todo al sitio en que empezó? Quedarme sentada frente a una pared, hasta que las polillas empiecen a masticar mi ropa y mi cabeza esté llena de pelusas. Eso quiero. Me cansa la anarquía, me cansan los discursos, me cansan el arte y sus mensajes ambiguos. Me cansan las orgías, las luces de navidad, los coches, el conformismo y las aspiraciones de grandeza me cansan aún más. Pero sé que no hay tiempo, hay que hacer cosas o por lo menos fingir que algo te ocupa. No sé cómo explicarlo. Una vez ví 20 cuadros del trigo en una misma sala, trigo que el viento agitaba. ¿Es que hay algo más? Si alguien me preguntara si quiero bajar a la llanura, contestaría que preferiría no hacerlo. Quiero quedarme en la Montaña, los ojos fijos en el curso de las estaciones, alejarme de la vida, entregarme no la muerte sino a la nada. Convertirme en un objeto que el tiempo se ocupará de borrar.
Otra belleza de Hijadeputo.
D.

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